"Para que por dos cosas inmutables, en las que es imposible que Dios mienta, tienen un fortísimo consuelo, somos nosotros los que ponemos nuestra esperanza en la propuesta de refugio de contención, que tenemos como ancla del alma, segura y firme, yque entra en incluso en el interior del velo. "
Hebreos 6:18, 19
El ancla es un símbolo de la fuerza! Con él, un gran buque puede permanecer en la posición deseada, incluso flotando sobre una superficie tan inestable como el mar. Su forma de cruz, y su apego a las rocas en el suelo profundo, lo convierte en un emblema de fe y esperanza para la vida cristiana.
Como se puede ver en el texto anterior, donde el autor de Hebreos refleja el ancla como un signo de la seguridad y la fuerza de las almas de aquellos que se refugian en las promesas de Dios.
El ancla del alma para penetrar en las profundidades de la intimidad con el Padre - en el velo. Lugar reservado para un sacerdocio real, cuyo camino fué abierto por el sacrificio de Jesús, es la novedad y la vida.
Todo muy simbólico, es cierto, pero cuando esto se traduce en la vida, se vuelve tan real, hasta el punto de generar esperanza, consuelo y refugio de vida a menudo inestables e inseguros.
Esta es la convicción de estar íntimamente relacionada con las profundidades del corazón de Dios, que nos hace capaces de afrontar incluso las tormentas más severas.
Un feliz 2011 y, sobre todo, caja fuerte en la presencia del Padre.
rafa
Nenhum comentário:
Postar um comentário